El virus SARS-CoV-2, causante de la pandemia actual de coronavirus que atormenta a nuestra sociedad y a todo el mundo, puede debutar como una conjuntivitis, aunque la fiebre, la tos y el dolor muscular son los síntomas iniciales más frecuentes.
- La aparición de conjuntivitis en caso de la enfermedad COVID-19 no es frecuente, afectando a un 20% de los casos afectados aproximadamente. Los pacientes afectados pueden presentar -bien al principio, o a lo largo de su evolución- una conjuntivitis viral en la cual el virus es transmisible a través de las lágrimas. Asimismo, a través de la conjuntiva, el virus puede llegar a la circulación general del paciente, puesto que la conjuntiva es una gran esponja que absorbe los gérmenes, y en este caso, el virus la penetra con facilidad infectando a la persona.
- El paciente con conjuntivitis por Coronavirus puede presentar ojo rojo, lagrimeo, leve molestia ocular sin dolor, sensación de tener un cuerpo extraño en el ojo, inflamación de párpados, y NO suele tener legañas. El cuadro clínico es bilateral y no grave para el ojo, pero puede ser grave si la infección se extiende y afecta a otros órganos del cuerpo (pulmones, corazón, riñones, cerebro, vasos sanguíneos, intestino, etc.).
- Todos los sospechosos deben pasar a observación y aislamiento al menos quince días, para asegurar que no se desarrolla la enfermedad, ni se pueda infectar a nadie más. En caso de encontrarse en un hospital o clínica, debe aislarse en el área de espera. Lo más importante de la conjuntivitis por coronavirus es que es capaz de infectar a las personas en la proximidad del paciente por el contacto con la lágrima, bien directamente o a través de las manos del propio paciente o por pañuelos con los que se toquen los ojos. Por ello, el manejo preventivo de estos pacientes es el mismo que el de la enfermedad general respiratoria y exige el aislamiento de los pacientes.
- Los pacientes con cualquier tipo de conjuntivitis deben ser atendidos por parte de los sanitarios utilizando gafas y guantes, así como máscaras de protección.Asimismo, todo el personal y familiares que atiendan a estos pacientes (administrando medicamentos, gotas, etc.) también deben emplear estas medidas de seguridad a efectos de proteger su seguridad ante una posible infección. Y recordar que tanto la lágrima como la conjuntiva pueden almacenar el virus y ser una vía de contagio, por lo que en el caso de limpiar los ojos con un pañuelo, éste debe ser depositado directamente en la basura.
- Al igual que otras conjuntivitis virales, la conjuntivitis por coronavirus no tiene un tratamiento específico. No existen antivirales para su tratamiento. Las medidas higiénicas del tipo de aplicaciones de gasas o compresas muy frías, antiinflamatorios leves aplicados tópicamente (colirios), suelen ser suficientes para calmar las molestias hasta que desaparezca la conjuntivitis, que suele durar de 7 a 10 días como máximo.
- Recordar que la forma de contagio del Coronavirus es por gotitas de saliva que expulsamos al hablar, toser o estornudar, y también es importante el contagio por medio de los dedos y de la mano cuando están contaminados por el virus y nos tocamos la boca, la nariz y los ojos, o bien cuando tocamos a otras personas. De tal forma que, además de usar mascarillas para evitar el contagio por efecto de gotas de aerosol, también es muy importante el lavado y desinfección frecuente de las manos.
La lectura de este contenido no sustituye la visita al oftalmólogo, por favor acuda a un especialista médico para poder obtener un diagnóstico adecuado.
Dr. Miguel March Balle. Director Médico, oftalmólogo de Excimer Láser Palma